Velad y orad, para que no entréis en tentación; el espíritu a la verdad está dispuesto, pero la carne es débil.
Mateo 26.41
La palabra de Dios nos da una alerta de vigilar para no ENTRAR en la tentación. Porque? Por que cuando la persona no es vigilante con sus ojos, pensamientos, palabras, oídos, y principalmente con sus sentimientos, el diablo siembra la semilla de la tentación. Y si la persona en ese momento no rechaza aquella semilla y al contrario la persona lo alimenta, tarde o temprano aquella semilla dará luz al pecado.
Y es eso que acontece mucho en los días de hoy. La persona que caí en la prostitución. Ella entro en la tentación. Ella sabia, el Espíritu Santo mostró que no debería estar a solas con aquel muchacho, el espíritu de ella estaba dispuesta a no caer, mas la carne, siendo débil, venció a la persona.
O la persona que termina matando a alguien. Comenzó con un pensamiento errado. La persona fue alimentando ese pensamiento, después aquel sentimiento, entrando en la tentación, y después dio luz al pecado. Y fue eso que llevo a la persona agredir o hasta matar aquella persona.
Los ejemplos son muchos.
Nosotros tenemos que vigilar para no entrar en el pecado. Porque si no entramos en el pecado, mucho menos vamos a caer en el.
